
En Colegio Finale celebramos la diversidad de métodos que enriquecen la educación en casa. Creemos que cada familia puede encontrar un camino único que responda a las necesidades y fortalezas de sus hijos. En esta ocasión, continuamos nuestra serie informativa con un currículo inspirado en la filosofía Montessori: Crese Homeschool, reconocido por fomentar la autonomía, la exploración y el aprendizaje a través de la experiencia. A través del testimonio de una familia que lo utiliza, conoceremos cómo han integrado este enfoque en su día a día, los desafíos superados y los logros alcanzados.
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Por: Dra. Rosa María Alarcón Fernández
Un Camino que Comenzó con una Chispa
Cuando nació nuestro primer hijo, pensábamos que la única opción era la escuela tradicional. Pero un día, buscando información en redes, una publicación sobre un preescolar Montessori apareció como respuesta providencial. Algo en mi interior hizo clic.
Recordé que mis padres admiraban esa metodología, aunque yo no tenía idea de qué se trataba. Ese día comencé a investigar no solo el método Montessori, sino la vida de la Dra. María Montessori, su filosofía de vida y el desarrollo infantil desde una perspectiva respetuosa.
“Nada te prepara realmente para ser madre o padre. La maternidad no solo me llevó a criar, sino también a investigar y a educarme.”
De la Escuela al Hogar (sin planearlo)
Inscribimos a nuestro hijo en un preescolar a los 3 años y medio, pero la experiencia no fue la ideal. Pensé: ¿Qué tan difícil puede ser enseñarle los números y los colores en casa por un tiempo?
En ese momento, no conocía el homeschooling ni lo tenía en mente. Pero mi hermana, quien fue mi guía en este camino, me recomendó hacer un curso de Guía Montessori. Así lo hice durante un año, mientras reunía materiales y aprendía a aplicar esta hermosa filosofía en nuestro hogar.
El homeschooling llegó a nosotros casi por accidente, pero se convirtió en nuestra forma de vida.
El Encuentro con Crese Homeschool
Gracias a una mamá homeschooler conocimos Crese Homeschool, un programa con currículo Montessori que se adaptaba perfecto a nuestra nueva rutina en especial durante la pandemia y luego por nuestra mudanza temporal a México. Este programa nos permitió implementar el método Montessori de manera formal en casa.
Nos ofrecía:
- Guías para Matemáticas, Lenguaje, Historia, Geografía y Área Cósmica.
- Materiales imprimibles para Casa de Niños (preescolar) y Taller (primaria).
- Apoyo constante y flexibilidad desde casa.
También hemos incorporado aspectos del enfoque Charlotte Mason, especialmente en el aprendizaje del inglés, con el respaldo de Finale Educativa.
¿Cómo es Montessori en Casa?
La etapa de 0 a 6 años es especialmente poderosa con Montessori. Las actividades y materiales están diseñados para que el niño descubra por sí mismo, siguiendo su impulso natural de aprender, mientras el adulto lo acompaña de forma respetuosa y amorosa.
Lo que más amamos:
- La autonomía que desarrollan los niños.
- La estructura clara, pero flexible.
- El enfoque en la vida práctica y el respeto al ritmo del niño.
Lo más retador:
- Requiere bastante preparación previa y conocimiento de los materiales.
- No siempre es fácil mantener la constancia, especialmente como madre guía.
“En Montessori el adulto también se transforma. Es un camino de crecimiento conjunto.”
Más Allá de los Libros
Nuestro homeschool no termina cuando cierra el cuaderno o se guardan los materiales. Es un estilo de vida donde también hay espacio para la espiritualidad, la empatía, y el propósito.
Agradezco profundamente a Dios poder guiar a nuestros hijos no solo en su aprendizaje académico, sino también en su crecimiento personal y espiritual. Aunque no somos una familia homeschool “perfecta”, nos esforzamos por formar seres resilentes, amorosos y conscientes.
“No se trata solo de enseñar ciencia, sino de enseñar amor, día a día, paso a paso.”
¿Te animas a comenzar?
Si estás considerando el homeschooling con enfoque Montessori, te animo a explorar, investigar, y sobre todo confiar en tu intuición como madre o padre. Este camino no es fácil, pero está lleno de aprendizajes, conexiones profundas y momentos inolvidables.